Enjuague bien los frijoles con agua y colóquelos en una cacerola con agua fría. Hervir con la cebolla, el tomillo y el laurel sobre fuego medio durante unos 40 minutos, hasta que estén suaves pero no blandos.
Mientras se cocinan los frijoles, puede pasar algún tiempo preparando las almejas. Sólo cocine las almejas con la concha cerrada, así que descarte cualquiera que esté abierta. Lavarlas bien y luego colocar en un bowl grande, cubrir con agua fresca con 1 cucharada de sal y dejar durante unos 20 minutos purgar las almejas de arena.
Una vez que los frijoles están listos, es hora de cocinar las almejas. Calentar unas 3 cucharadas de aceite de oliva en una cacerola grande. Echar el ajo y cocinar hasta que esté de color pálido oro. Añadir la mitad del perejil y el vino y lleve a ebullición antes de añadir las almejas y cubrir con una tapa. Darle una pequeña sacudida de vez en cuando, hasta que se abran las todas conchas.
Abrir la mitad de las almejas y dejar el resto en sus conchas. Añadir el líquido de la cazuela de almejas a tus frijoles. Si parece arenoso (algunas almejas pueden ser bastante arenosas) entonces tendrá que colarlo.
Triturar el azafrán con un pellizco de sal en un mortero y luego añadir a los frijoles. Llevar los frijoles a fuego lento, apague y luego añada las almejas. Compruebe la sazón y servir con el perejil restante.
