Enjuagar los frijoles y dejarlos en remojo durante la noche.
Drene los frijoles y cubra con el caldo de pollo o de res. Añadir el pimiento. Poner los frijoles a fuego lento y cocinar hasta que estén tiernos.
Freír el tocino en una sartén hasta que esté crujiente. Retire el tocino del sartén y añada la cebolla y el ajo en la grasa de tocino. Cocinar a fuego bajo hasta que esté suave y translúcido.
Añadir el comino y el azúcar morena a la cebolla y continuar la cocción hasta que estén doradas y blandas.
Una vez que los frijoles estén tiernos, quitar 2 tazas de frijoles cocidos y procese en una licuadora con la mezcla de cebolla. Añada la mezcla de frijoles y cebolla con el resto de los frijoles cocidos. Sazone con salsa inglesa, sal y pimienta al gusto. Continuar la cocción hasta que los frijoles estén tiernos. Agregar agua si es necesario, hasta lograr la textura deseada.