La Asamblea General de la ONU declaró el 2016 como Año Internacional de las Leguminosas, proporcionando un excelente apoyo a la promoción de estos granos considerados por los expertos como los más saludables del mundo.
Ya que en muchos países, los consumidores, la industria alimentaria y los gobiernos, tienen escaso conocimiento sobre las leguminosas, sus atributos y su capacidad para dar solución a situaciones de salud, nutrición, seguridad alimentaria y sustentabilidad ambiental, es por eso que el primer objetivo del Año Internacional de las Leguminosas es crear conciencia de los beneficios que aportan estos granos en los consumidores, la industria alimentaria y los gobiernos para lograr un incremento en la demanda y el uso de las leguminosas de manera global.
También la malnutrición (nutrición baja o excesiva) es la amenaza más grave para la salud pública mundial (OMS), 1,500 millones tienen sobrepeso, incluyendo 43 millones de niños menores de 5 años. 3.9 millones de niños mueren por desnutrición al año (deficiencias de nutrientes incluyendo el Hierro). Las Leguminosas son una excelente arma que puede ayudar a ganar terreno ante estos grandes problemas globales.
Otro punto importante a tratar en el Año Internacional de las Leguminosas es la producción y sustentabilidad ambiental, ya que una de las metas de Desarrollo del Milenio de la FAO, es la de "garantizar la sustentabilidad ambiental" a través de la administración de los recursos naturales y el uso sustentable de la tierra, el agua y la biodiversidad. Los cultivos de leguminosas aumentan la productividad y la eficiencia del uso del agua de los sistemas de cultivo, así como la biodiversidad, así mismo el uso de los cultivos de leguminosas en la rotación agrícola significa la reducción de la necesidad y los costos de fertilizantes, así como la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero.